El pueblo israelí habló claro en las últimas elecciones. El Kneset saliente, con Benjamín Netanyahu como primer ministro y jefe del Likud, corrobora una tendencia ideológica hacia la derecha y hacia posturas que niegan progresivamente el derecho del pueblo palestino a vivir en un estado propio e independiente. La crisis de Oriente Medio apenas ocupó espacio en los programas electorales de las formaciones políticas durante los pasados comicios.
Previsiblemente se formará un gobierno de derecha o incluso de extrema-derecha con la participación de Yisrael Beiteinu (Israel es nuestro hogar), cuyo líder, Avigdor Lieberman, niega explícitamente la existencia del pueblo árabe. La UE ya ha manifestado su postura exigente al pedirle al próximo gobierno israelí que cumpla las resoluciones de la ONU.
La ilusión que despierta Obama en la comunidad internacional deberá cumplirse en la región con decisiones contundentes que nos lleven a consolidar los dos pilares básicos para conseguir la paz en Oriente Medio: la creación de un Estado palestino independiente y la seguridad de Israel.
Benjamín Netanyahu
Nace en Tel Aviv (Israel) el 21 de octubre de 1949. Licenciado en Arquitectura y Economía por el Instituto de Tecnología de Massachussets, en 1967 se une al Ejército Israelí, llegando a luchar en la guerra de Yom Kipur seis años después. En 1996 es elegido primer ministro de Israel hasta 1999, cuando se retira de forma voluntaria. En 2002 retoma la política y, en diciembre de 2005, se convierte en líder del Likud tras ganar las primarias a Silvan Shalom. Tras las últimas elecciones de Israel, en febrero de este año, Benjamín Netanyahu mantiene su liderazgo como primer ministro y jefe de su partido.
Avigdor Lieberman
Nace en Moldova (Unión Soviética) en junio de 1958. Comienza su trayectoria profesional como locutor en Azerbaiyán y, en 1978, emigra a Israel para servir a las Fuerzas de Defensa Israelíes. Licenciado en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, en 1999 funda el partido ultraderechista y nacionalista Yisrael Beiteinu, del que es actual líder. Es conocido por sus posturas totalmente racistas y por su plan de intercambio de territorios, por el que pretende transferir a la población árabe-israelí a Cisjordania.